un clásico en león, el lugar de quedada, la terraza tolerante, el chato de tinto de toro, chus, querido chus, desaparecido ya, alfredo, con su sonrisa y su savoir faire de años y años tras la barra, y la nueva generación poniéndole sonido a este espacio donde el tiempo se para,echando la quiniela,el olor del mercado, el jolgorio de la plaza,la tacita de caldo, el sOl, el húmedo,la tradición de tasca y chichi-moni, ... y compartimos las baldosas con gente de otro siglo,
me gusta este sitio, con sabor
muchos sueños y muchos porrones en esa terraza...sí señorita.v.
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