miércoles, 19 de noviembre de 2008

en canoa por el amazonas

ananda:
la belleza de un sendero

a recorrer,
despacio,
a pie
observándolo todo
descubriéndolo todo
empapándose de todo
con inteligencia
con equilibrio
con cariño
muucho cariño


bubamara


2 comentarios:

  1. En canoa por el Amazonas....o en nave griega por el Mediterraneo


    As you set out for Ithaka
    hope your road is a long one,
    full of adventure, full of discovery.

    Laistrygonians, Cyclops,
    angry Poseidon—don’t be afraid of them: you’ll never find things like that on your way as long as you keep your thoughts raised high,
    as long as a rare excitement
    stirs your spirit and your body.

    Laistrygonians, Cyclops,
    wild Poseidon—you won’t encounter them unless you bring them along inside your soul,
    unless your soul sets them up in front of you.

    Hope your road is a long one.
    May there be many summer mornings when, with what pleasure, what joy,
    you enter harbours you’re seeing for the first time;

    may you stop at Phoenician trading stations to buy fine things,
    mother of pearl and coral, amber and ebony,
    sensual perfume of every kind—
    as many sensual perfumes as you can;

    and may you visit many Egyptian cities to learn and go on learning from their scholars.

    Keep Ithaka always in your mind.
    Arriving there is what you’re destined for.

    But don’t hurry the journey at all.
    Better if it lasts for years,
    so you’re old by the time you reach the island,
    wealthy with all you’ve gained on the way,
    not expecting Ithaka to make you rich.

    Ithaka gave you the marvellous journey.
    Without her you wouldn’t have set out.
    She has nothing left to give you now.
    And if you find her poor, Ithaka won’t have fooled you.
    Wise as you will have become, so full of experience,
    you’ll have understood by then what these Ithakas mean

    Kavafis


    Cuando emprendas tu viaje a Itaca
    pide que el camino sea largo,
    lleno de aventuras, lleno de descubrimientos.

    No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
    ni al colérico Poseidón,
    seres tales jamás hallarás en tu camino,
    si tu pensar es elevado, y una excitación extraña motiva tu espíritu y tu cuerpo.

    Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
    ni al salvaje Poseidón encontrarás,
    si no los llevas contigo dentro de tu alma,
    si no los erige tu mente ante ti.
    Pide que el camino sea largo.
    Que muchas sean las mañanas de verano
    en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
    a puertos nunca vistos antes.
    Detente en los emporios de Fenicia
    y hazte con hermosas mercancías,
    nácar y coral, ámbar y ébano
    y toda suerte de perfumes sensuales,
    cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
    Ve a muchas ciudades egipcias
    a aprender, a aprender de sus sabios.
    Ten siempre a Itaca en tu mente.
    Llegar allí es tu destino.
    Mas no apresures nunca el viaje.
    Mejor que dure muchos años
    y atracar, viejo ya, en la isla,
    enriquecido de cuanto ganaste en el camino
    sin esperar a que Itaca te enriquezca.
    Itaca te dió ya el hermoso viaje.
    Sin ella no habrías empezado el camino.
    No tiene ya nada que darte.
    Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
    Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
    ya habras entendido lo que Itaca significa.

    Constantinos Kavafis

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  2. "no pienses,
    mira
    y nada más"

    Ludwig Wittgestein

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